Amarga derrota en casa ante el colista
El Atlético B cayó ante el Trival Valderas por 1-2 en un flojo partido de los nuestros. Aquino marcó un golazo de falta directa pero el conjunto alcorconero remontó en la recta final.
ATLÉTICO B 1 – 2 TRIVAL VALDERAS
Atlético B: David Gil; Mario Marín, Aitor, Tiri, Iván Pérez; Benjamín (Aquino, 55’), Pierre; Keita, Ian (Samuel, 55’), Ivi; y Héctor.
Trival Valderas: Kike; Raúl, Mario, Altares, Herrero; Mancera (Mínguez, 64’), Óscar, Gonzalo (Edu Ruiz, 77’), Noguera; Palacios (Nanclares, 71’) y Cruz.
Árbitro: Rezola Etxebarria (Comité Vasco). Expulsó por doble amarilla al visitante Altares (79’ y 91’). Mostró tarjeta amarilla a los locales Benjamín (19’), Iván Pérez (48’) y Mario Marín (70’); y a los visitantes Cruz (50’), Mancera (55’) y Mario (57’).
GOLES:
1-0. 63’. Aquino transforma con maestría un golpe franco directo ajustado a la escuadra derecha de la meta visitante.
1-1. 67’. Mínguez, desde fuera del área, sorprende a David Gil.
1-2. 89’. Edu Ruiz culmina con un certero disparo un rápido contragolpe visitante.
Después del empate en Fuenlabrada el pasado domingo, el Atlético B necesitaba sacar los tres puntos para haber salido de la zona de peligro, pero el Trival Valderas dio la sorpresa en la Ciudad Deportiva de Majadahonda. Con un entrenador que estuvo trabajando en la cantera rojiblanca hace unos años, Marcos Jiménez, el Trival planteó un partido valiente, dando la cara ante un Atlético B que estaba atenazado por la situación en la tabla.
Aitor pudo inaugurar el marcador para los nuestros, pero el meta Kike salvó a su equipo con una ágil estirada desviando el balón a córner. En el 35, fue Herrero el que avisó al cuadro de Mena, con un golpe franco directo que desvió a la esquina David Gil. Palacios, antes del descanso, volvió a encontrarse con el meta rojiblanco en su camino hacia el gol.
Pero fue Aquino, con un magistral golpe franco directo, el que adelantaba a los nuestros. Quedaba media hora y todo parecía pintar bien para el Atlético B. Sin embargo, cuatro minutos después del gol rojiblanco, en el 67, un ex de la casa, Mínguez, lanzó un zapatazo lejano que sorprendió a David Gil y ponía las tablas en el marcador y la incertidumbre en las gradas. Sobre todo porque Palacios, un minuto después del 1-1, veía cómo su disparo se estrellaba en el poste derecho de la meta de David Gil. El Trival se fue en busca de la victoria mientras los contragolpes rojiblancos eran motivo de esperanza. En el tramo final, posible penalti de Kike a Keita que no señaló el árbitro y gol anulado a Keita por un dudoso fuera de juego. Dos espejismos porque el que sí buscó y encontró el gol del triunfo fue el Trival, que se llevó tres puntos muy merecidos de la Ciudad Deportiva.
