Koke es el cerebro del Atlético

Se ha convertido en uno de los indiscutibles en el once. Jorge Resurrección, Koke, ha aprovechado las oportunidades que le ha dado su entrenador, Diego Pablo Simeone, y sus actuaciones le hacen merecedor de ser considerado como el cerebro del equipo. Ya sea actuando en la línea de mediapuntas o en el mediocentro, el joven futbolista ha dado 9 pases de gol a sus compañeros, más que ningún otro jugador de la plantilla.

Los números de Koke le permiten situarse entre los cinco mejores pasadores de la Liga teniendo en cuenta los datos de Opta, proveedor oficial de estadísticas de la Liga de Fútbol Profesional. Al jugador nacido en Vallecas sólo le superan en esta lista jugadores de la talla de Iniesta (14), Messi (11) y Cesc (10), igualando con Özil (9) en cuarta posición. El `6´rojiblanco se codea con los mejores jugadores de la Liga y es el más joven en el top-10 de asistentes.

Tras toda una carrera vestido de rojiblanco, Koke cumplió recientemente 100 partidos con la camiseta de su vida. Fue ante la Real Sociedad apenas 3 años después de debutar de manera oficial en el primer equipo en un escenario como el Camp Nou. “Es un orgullo llegar a esta marca siendo de la casa. Es uno de los sueños conseguidos y ojalá sean muchos partidos más”, apuntaba un jugador que ha trabajado mucho para llegar donde está.

Símbolo de una apuesta del club por los jugadores que vienen desde abajo, el mediocampista demuestra una ambición que le permite seguir creciendo y que no se conforme con lo que ya ha conseguido. “Es importante seguir jugando y cogiendo experiencia, porque con 21 años es para estar orgulloso y con ganas de seguir trabajando”.

Trabajo. Una palabra que le ha llevado a ser distinguido con diversos premios individuales como son los Premios Fútbol Draft (2009, 2010 y 2011) y la nominación al Golden Boy junto a Courtois. Además, es indiscutible con la selección sub-21. Koke se ganó el derecho a participar en los Juegos Olímpicos y representar a España en una competición de tal magnitud y con una meta entre ceja y ceja: la llamada con la selección absoluta. Si sigue por este camino, raro será que no lo consiga.